Dicho modelo se enmarca dentro de la propuesta que se tratará próximamente en el Consejo Territorial de Servicios Sociales y, que tiene que ver con la acreditación de centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, contemplando requisitos más estrictos en el caso de personas con discapacidad y dando preferencia a la atención domiciliaria entre otros aspectos. 

 

Entre las medidas que incluye el Acuerdo sobre el nuevo modelo de residencias, destacan el incremento de las ratios, con un profesional por cada dos residentes en las residencias de mayores; la reestructuración de todas las residencias públicas y concertadas, de aquí a 2030, en unidades de convivencia de 15 personas; la eliminación de las sujeciones; o el incremento del número de habitaciones individuales (65% del total) en las residencias de nueva construcción, entre otras.

 

CERMI Castilla y León, hemos venido trabajando con la Consejería de Familia el modelo residencial de futuro para discapacidad y dependencia justamente en la línea que se expresa por parte del Ministerio de Derechos Sociales. Un modelo de cuidados de larga duración que tenga en cuenta además de las necesidades del colectivo, sus derechos, sus proyectos de vida.

 

“El acuerdo, que en este sentido llevamos a cabo con la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León, es totalmente necesario y, su rechazo supondría haber aprendido muy poco en relación con lo ocurrido durante la pandemia”, destaca Juan Pérez, presidente de CERMI Castilla y León. “Nos parecía necesario antes de la situación vivida por la Covid-19 y ahora totalmente ineludible” añade.

 

Desde CERMI Castilla y León, en colaboración con nuestra Consejería de referencia, seguiremos trabando por conseguir las mejores condiciones de vida y dignidad para nuestro colectivo y el resto de personas.